EPILEPSIA EN LA MUJER

La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes. Se estima que en España la padecen cerca de 400.000 personas. Aunque es una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres, a nosotras nos puede afectar de una manera diferente.

La epilepsia en una enfermedad del sistema nervioso central que se produce por alteraciones en la actividad eléctrica cerebral, pudiendo ocasionar de manera repentina sintomatología diversa acompañada, o no,  de pérdida del conocimiento.

Las oscilaciones hormonales que se producen cíclicamente durante nuestra etapa fértil hacen que la excitabilidad de nuestro cerebro también sufra cambios.

Tanto durante la ovulación como previo a la regla, hay bruscos cambios hormonales que, en mujeres que padecen epilepsia, pueden predisponer a desarrollar una crisis.  Cuando estas crisis se suceden cíclicamente en estas etapas del ciclo, a la enfermedad se la conoce como epilepsia catamenial.

Otro punto a tener en cuenta son las mujeres usuarias de anticonceptivos que sufren epilepsia. Si bien no está contraindicado su uso es importante prestar atención al inicio del tratamiento concomitante de ambos fármacos ya que pueden producirse interacciones medicamentosas.  Puede verse alterada la eficacia del anticonceptivo o bien del fármaco antiepiléptico, pudiendo dar a lugar a un embarazo no deseado o mayor riesgo de crisis epiléptica, respectivamente.  Por eso en estos casos se aconseja aumentar la dosis del anticonceptivo, utilizar doble método o ajustar la dosis del fármaco antiepiléptico si fuese necesario.

Ahora bien, ya hemos pasado nuestra etapa fértil. Ya no hay reglas ni tomamos la píldora. ¿Qué sucede entonces durante la menopausia? Al inicio de la menopausia todavía persisten ciertos cambios hormonales que pueden predisponer a la aparición de crisis. Otra patología frecuente que vemos en esta etapa es la osteoporosis, y en mujeres con epilepsia ciertos fármacos pueden predisponer a esta enfermedad. Por eso es importante cuidar nuestros huesos mucho antes de llegar a la menopausia.

Más info: https://carolinapaladino.es/como-prevenir-la-osteoporosis/

Otra situación que tenemos que tener en cuenta es la epilepsia y el embarazo. Como no podía ser de otra manera, los múltiples cambios hormonales que se suceden en esta etapa también pueden incrementar las crisis epilépticas.  Incluso la falta de sueño o de descanso nocturno es otro factor de riesgo.  Aún así, se estima que aproximadamente el 67% de las pacientes podría mantener las crisis con la misma frecuencia que antes del embarazo.

¿Qué es lo importante durante esta etapa? Fundamentalmente lo resumiría así: mantener controladas las crisis epilépticas.   Estas aumentan el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como pueden ser: abortos, partos pretérmino o desprendimiento de placenta.

Por ello es importantísimo planificar el embarazo con tu neurólog@ y ginecolog@.  En ningún momento se recomienda discontinuar el tratamiento (aún si no te dio tiempo de planificarlo y ya te has quedado embarazada).  Lo ideal es continuar y/o cambiar de fármaco por el más adecuado para esta etapa y en la menor dosis posible.  De esta manera logramos garantizar un correcto control de la madre y su bebé, minimizando la posibilidad de complicaciones obstétricas.

Otro punto importante que solemos abordar en la consulta preconcepcional es la suplementación con folatos, en la medida de lo posible, 3 meses antes de la búsqueda de embarazo, ya que muchos fármacos antiepilépticos pueden disminuir los niveles de folatos en sangre y ello predispone a mayor riesgo de anomalías del tubo neural del bebé.

Más info: https://carolinapaladino.es/consulta-preconcepcional/

¿Podré tener un parto normal? Otra pregunta frecuente que me suelen hacer las pacientes que sufren epilepsia. Y la respuesta es si.  Al menos, la epilepsia no se considera una contraindicación para un parto vaginal. Y las posibilidades de que se produzca una crisis epiléptica durante el parto es baja.  En aquellas pacientes que prefieran analgesia epidural, también es posible utilizarla, siempre informando al anestesista de los fármacos habituales que puede tomar la paciente, para evitar posibles interacciones medicamentosas.

Lo mismo sucede con la lactancia materna. A pesar de que algunos fármacos pueden excretarse a través de la leche, sus beneficios superan los riesgos.  Otra opción válida puede ser la lactancia mixta durante la noche para evitar interrumpir las horas de sueño, que puede ser un factor predisponente para las crisis epilépticas.

Por último, otro tema que genera dudas a los futuros padres es si su hijo podrá heredar esta enfermedad. Si bien desconocemos la etiología exacta de la epilepsia, la probabilidad de heredar esta enfermedad suele ser baja, entre un  2-9 %.

Aún así, lo más importante es recordar que el 75% de personas con epilepsia, con el tratamiento adecuado, pueden controlar su enfermedad, y con ello,  llevar una vida normal, libre de crisis.

Fuente: https://vivirconepilepsia.es/sites/default/files/2019-09/guia-epilepsia-y-mujer_0.pdf

2023-08-11T10:59:30+00:00 marzo 1, 2021|

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