COSMÉTICOS: ¿SON INOCUOS PARA NUESTRA SALUD?

En el año 2011, en Copenhague, escuché por primera vez hablar de las malformaciones genitales en bebés niños a causa de los parabenos y ftalatos.  En aquel momento en España poco se hablaba de ello.  Hoy en día nos resulta más familiar ver en muchos supermercados productos «libres de parabenos».  Pero todavía queda mucho por hacer así que toma nota de estos nombres, seguro más de uno te van a resultar conocidos… 
Muchos de nosotros tenemos la costumbre de leer las etiquetas de los alimentos que consumimos, pero no siempre leemos que contienen los productos que utilizamos para nuestra higiene diaria o para vernos más guapas.

Sin embargo, la gran mayoría de los productos cosméticos convencionales contienen sustancias tóxicas, que pueden causar desde leves irritaciones hasta enfermedades crónicas, incluso algunos estudios relacionan determinadas sustancias con mayor riesgo de padecer cáncer.

Si bien existen normas reguladoras, éstas no siempre se cumplen, y son muy dispares entre diferentes países, pudiendo restringirse su uso en algunos países y en otros no. La razón: según la industria cosmética en «pequeñas cantidades» estas sustancias no han demostrado ser tóxicas o cancerígenas por separado. Claro está que una persona no sólo ingiere o absorbe una pequeña cantidad de un sustancia en particular, sino que estamos expuestos a «muchas pequeñas cantidades» de sustancias con dudoso efecto para nuestra salud diariamente. Y ahí es donde reside el problema…

¿CUALES SON LOS PRODUCTOS QUE DEBEMOS EVITAR?

PARABENOS Y FTALATOS: Se los consideran disruptores hormonales ya que actúan como xenoestrógenos (imitan a las hormonas femeninas) habiéndose relacionado con patología endocrina, alteraciones del sistema reproductor masculino, asma e incluso con el cáncer de mama.

BENZOFENONAS: Presentes también en cosméticos y en los protectores solares, estas sustancias actúan también como xenoestrógenos. Algunos trabajos de investigación han encontrado correlación entre esta sustancia y el riesgo de padecer endometriosis.

PARAFINA: Es un derivado del petróleo, presente en muchos cosméticos por ejemplo en la vaselina o bálsamos labiales. En contacto con la piel forma una capa impermeable que impide la liberación de toxinas, produciendo el efecto contrario al que se busca, mayor deshidratación e incluso irritación cutánea.

FORMALDEHIDO: Si bien la OMS lo calificó como una sustancia cancerígena en ciertas cantidades, y está prohibido su uso en la Unión Europea, muchos productos cosméticos utilizan sustancias que luego lo liberan.

¿QUE PODEMOS HACER?

En el mundo en que vivimos es imposible consumir productos que sean 100% naturales y libres de sustancias tóxicas. Pero si podemos optar por elegir productos menos tóxicos. Hoy en día muchas marcas han optado por eliminar estas sustancias de sus productos y suelen ponerlo en las etiquetas, por lo que tenemos otras opciones cuando vamos a comprar, así como también hay productos de cosmética natural o bio que pueden ser otra opción a tener en cuenta.

Lo importante: no alarmarse y tomar conciencia de lo que comemos o usamos a diario para mantener nuestra salud.

2023-08-11T11:36:13+00:00 septiembre 18, 2018|

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