Tanto si estás embarazada como si estás buscando bebé, una alimentación sana y equilibrada nos ayudará al desarrollo óptimo fetal.
Si hay que buscar un motivo por el que a principios del 2016 decidí tener una página en Facebook para mis pacientes diría que es este. No hay embarazada que no pregunte acerca de qué puede o no comer. Y a pesar de que no hay grandes restricciones, siempre hay alguien que le dice que algo es malo, y basta con decir que algo es malo para ir a buscar en Google, y al final es que parece que no pueden comer nada…
Más que centrarme en que no comer prefiero centrarme en lo que si pueden y deberían comer para garantizar un correcto desarrollo de nuestro bebé y evitar algunas complicaciones frecuentes durante el embarazo. Recordar que los polivitamínicos que solemos ofrecer cubren las cantidades diarias recomendadas, pero ello no implica no seguir una alimentación saludable.
¿QUE NO PUEDE FALTAR EN MI ALIMENTACIÓN?
1. Pan, pasta y cereales: sobre todo integrales, por su alto contenido en fibra ayudan a prevenir el estreñimiento, muy frecuente durante el embarazo.
2. Frutas y verduras, fuente importante de ácido fólico, ayudan a prevenir defectos del tubo neural del bebé (se recomienda lavarlas cuidadosamente para prevenir el riesgo de contraer toxoplasmosis durante el embarazo).
3. Productos lácteos, importante fuente de calcio. Importante: siempre consumir productos pasteurizados.
4. Carnes (pescado, ternera, pollo), legumbres y huevos. Fuente de proteínas de alto valor biológico. En cuanto al pescado, sobre todo el pescado azul rico en Omega 3, fundamental para el desarrollo cerebral y ocular del feto. Preferiblemente evitar los pescados grandes (atún, pez espada, merluza), o bien no comer en grandes cantidades por su alto contenido en metilmercurio.
En cuanto a los mariscos, especialmente los bivalvos (mejillón, almejas) son recomendables como fuente de hierro. Otro punto importante: las carnes de cualquier origen deben estar siempre cocidas o en su defecto congeladas (al menos 24 hs) para evitar el riesgo de contraer una parasitosis, como puede ser la Toxoplasmosis o la producida por el Anisakis.
5. Frutos secos y aceite de oliva: si bien son una fuente importante de Omega 3, por la cantidad de grasas que poseen se recomienda su consumo con moderación.
También es muy importante mantenerse hidratada, el consumo debería ser de 1,5 a 2 litros de agua al día, incluídas las infusiones, (si, están permitidas), caldos o los zumos naturales de fruta, evitando las bebidas alcohólicas. El café puede consumirse con moderación (no más de 1-2 tazas diarias).
Por último recordar la importancia de respetar las cuatro comidas diarias y realizar una colación a media mañana. Es recomendable comer varias veces al día pequeñas cantidades, que saltarse una comida y luego hacer otra más copiosa. Y si estáis en el primer trimestre procurad comer alimentos fríos, en general, tienden a generar menos nauseas y vómitos que los calientes.
Estas pautas os serán de utilidad siempre y cuando no tengáis ningún problema de salud concreto (diabetes, por ejemplo). En ese caso será el endocrinólogo o el nutricionista, según el problema a tratar, quien os dará las indicaciones especiales para cada caso en particular.