La menopausia es una etapa natural en la vida de una mujer, pero los cambios hormonales pueden generar incomodidades significativas. Para abordar estos síntomas, muchas mujeres consideran terapias hormonales, siendo las hormonas bioidénticas y los pellets subcutáneos dos de las opciones más populares y controvertidas en los últimos años. A continuación, te explico de manera sencilla y cercana lo que necesitas saber sobre estos tratamientos y sus recomendaciones.
¿Qué son las hormonas bioidénticas y cómo funcionan?
Las hormonas bioidénticas son compuestos derivados de fuentes vegetales, como la soja o el ñame, que se procesan para que su estructura sea idéntica a las hormonas que produce el cuerpo humano. Esto ha llevado a que muchas personas crean que son «más seguras» o «más naturales» que las hormonas sintéticas, que provienen, en su mayoría, de fuentes animales. Sin embargo, es importante entender que el término bioidéntico no significa que estén libres de efectos secundarios o que sean siempre la mejor opción para todas las pacientes. Las hormonas sintéticas que utilizamos, conocidas como terapia hormonal sustitutiva, han demostrado ser más eficaces para las mujeres.
Ventajas y desventajas de los pellets hormonales subcutáneos
Una forma popular de administrar estas hormonas es a través de los pellets subcutáneos, pequeños implantes que se colocan bajo la piel y liberan hormonas de manera continua durante meses. Entre las ventajas de esta técnica están la comodidad, ya que no requiere aplicaciones diarias, y la liberación constante de hormonas, lo que podría ayudar a estabilizar los niveles hormonales.
Sin embargo, la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) advierte que estos pellets no cuentan con suficiente respaldo científico ni están aprobados por las sociedades médicas, lo que genera preocupaciones sobre su seguridad. Algunos estudios sugieren que las dosis de hormonas administradas pueden variar, lo que conlleva el riesgo de sobredosificación, a pesar de realizar analíticas previamente. Otra desventaja es su coste, más elevado que la terapia hormonal sustitutiva convencional, y que no poseen un control de calidad exhaustivo como puede tener un fármaco, ya que se preparan en farmacias mediante una fórmula magistral.
Recomendaciones de las sociedades científicas sobre la terapia hormonal bioidéntica
Según la AEEM, la Terapia Hormonal de la Menopausia (THM) es el tratamiento más eficaz para los síntomas vasomotores (como los sofocos) y para el síndrome genitourinario. Sin embargo, la terapia hormonal bioidéntica no regulada (THBnR), que incluye tratamientos como los pellets, no ha sido suficientemente estudiada. Esto significa que no existe evidencia sólida de su seguridad y eficacia a largo plazo, en comparación con los tratamientos convencionales.
Por eso, es fundamental que las pacientes sean evaluadas por un médico especializado antes de optar por este tipo de tratamientos. Además, la personalización del tratamiento es clave: factores como el tipo de hormona, la dosis y la vía de administración deben adaptarse a cada mujer.
Diferencias entre hormonas bioidénticas y sintéticas
Es importante aclarar que, aunque se hable mucho de las hormonas bioidénticas, no siempre son la mejor opción. Las hormonas sintéticas, han demostrado ser más eficaces, hasta la fecha, para las mujeres. La clave siempre será personalizar el tratamiento, valorar riesgo/beneficio en cada mujer, y elegir la vía de administración más adecuada en cada caso: oral, vaginal o transdérmica.
¿Son los pellets hormonales seguros?
En resumen, la seguridad de los pellets hormonales está en duda, ya que no están aprobados por las sociedades científicas debido a la falta de estudios concluyentes. Aunque algunos médicos y pacientes defienden su uso, es fundamental que cada mujer sea informada de que tipo de tratamiento va a recibir, y de los posibles riesgos que implica su utilización.
Claves para entender la menopausia
- Los estrógenos vaginales son seguros para tratar la sequedad vaginal, incluso en mujeres que han superado un cáncer de mama.
- La aplicación subcutánea de hormonas (pellets) no está aprobada porque se desconoce su seguridad a largo plazo.
- Ser bioidéntica no significa que una hormona sea mejor ni que esté libre de efectos secundarios.
- Hay muchas dosis y formas de terapias hormonales sustitutivas aprobadas, por lo que siempre es posible encontrar una opción adecuada para cada mujer.
- A día de hoy, no se recomienda el uso de la terapia hormonal para prevenir enfermedades como la demencia o el envejecimiento. Su uso debe limitarse a mujeres con síntomas moderados/severos de la menopausia.
No te dejes llevar por el mito de que lo «natural» es siempre mejor. Cada tratamiento debe ser individualizado y debemos tener estudios clínicos que garanticen la seguridad y eficacia de los tratamientos que prescribimos a nuestras pacientes.