El dolor durante las relaciones sexuales, o dispareunia, es un motivo de consulta habitual. Si bien es más frecuente en mujeres a partir de los 40-50 años en relación al descenso de estrógenos, en mujeres jóvenes también puede manifestarse por diferentes causas. En este artículo te contaré los motivos más frecuentes y los tratamientos disponibles, desde los más clásicos hasta los últimos tratamientos disponibles en el mercado.
Para poder hablar de tratamientos para la dispareunia, primero tenemos de conocer la causa que la origina:
PATOLOGÍAS ORGÁNICAS: infecciones genitales, fisuras vulvares, atrofia vulvovaginal, liquen vulvar, endometriosis, fibromas uterinos, enfermedad pélvica inflamatoria, entre las patologías más frecuentes.
Sin lugar a dudas, la causa más frecuente suele ser el descenso de estrógenos, que provoca un adelgazamiento y pérdida de elasticidad de la mucosa vulvovaginal, junto con un descenso en la lubricación. Esto es habitual durante la menopausia, (si desea mas info sobre menopausia: https://carolinapaladino.es/cuidados-en-la-menopausia/ ), pero también podemos verlo en la perimenopausia, o en mujeres jóvenes que utilizan anticonceptivos hormonales, en el postparto o durante la lactancia.
TRAUMA O LESIONES: El dolor durante las relaciones sexuales puede ser el resultado de traumatismos previos, cirugías pélvicas o lesiones en los genitales que pueden provocar cicatrices, como por ejemplo, durante el parto.
FACTORES PSICOLÓGICOS: La dispareunia también puede estar relacionada con factores emocionales o psicológicos, como la ansiedad, la depresión, el estrés, la historia de abuso sexual o conflictos en la relación de pareja. Estos factores pueden provocar una contracción involuntaria de la musculatura que rodea la vagina, que se conoce como vaginismo.
¿Qué tipo de tratamientos prescribimos en la consulta?
Hoy en día dependiendo de la causa y severidad de la sintomatología tenemos una amplia gama de tratamientos, que pueden ser abordados desde el punto de vista médico, fisioterápico y/o psicológico.
A continuación vamos a describir los tratamientos médicos utilizados para la atrofia vulvovaginal, por ser la causa más frecuente, desde los más sencillos hasta los más innovadores. Estos tratamientos también se utilizan en otro tipo de patologías, siempre y cuando haya un componente de atrofia y/o sequedad vaginal.
Lubricantes a base de agua: Son los más populares y ampliamente utilizados. Estos lubricantes ayudan a reducir la fricción durante las relaciones sexuales. Los lubricantes a base de agua son seguros de usar con preservativos de látex y juguetes sexuales. Es importante que no contengan parabenos y que sean isoosmolares. Puedes comprarlos directamente en las mejores parafarmacias online.
Lubricantes a base de silicona: Estos lubricantes tienen una textura más suave y duradera que los lubricantes a base de agua. Son ideales para relaciones sexuales más largas o en el agua. Sin embargo, no se recomienda utilizar lubricantes a base de silicona con juguetes sexuales de silicona, ya que pueden dañar el material del mismo.
Hidratantes vaginales sin hormonas: Estos productos están formulados principalmente para aliviar la sequedad vaginal leve. No contienen hormonas y suelen ser hipoalergénicos. Algunos hidratantes vaginales sin hormonas contienen ingredientes como el ácido hialurónico, aloe vera, vitamina E, entre otros. Generalmente deben utilizarse 2-3 veces a la semana por vía vaginal.
Hidratantes vaginales con efecto hormonal: Algunos hidratantes vaginales contienen hormonas, como el estrógeno o la prasterona, y también existen otros como el ospemifeno que actúan a nivel de los receptores estrogénicos. Estos tratamientos son más efectivos que los hidratantes no hormonales y están indicados como tratamiento de la atrofia vulvovaginal moderada/severa. Se utilizan diariamente o semanalmente, según el fármaco y pueden utilizarse por vía vaginal u oral.
Tratamientos regenerativos: La utilización de dispositivos como el láser de CO2 o el plasma rico en plaquetas en combinación con ácido hialurónico inyectable, son otra alternativa de tratamiento para mujeres con sintomatología moderada a severa que no desean tratamientos hormonales, o bien buscan tratamientos que no impliquen su uso diario o semanal. Suelen ser tratamientos ambulatorios que se realizan en pocas sesiones.
Como veis, hoy en día existen muchas opciones de tratamiento. Por eso, si tienes dolor durante las relaciones sexuales, no dudes en consultar con tu ginecolog@ de confianza.