Hasta ahora poco se hablaba de la menopausia, al ser una etapa rechazada por la gran mayoría de las mujeres en occidente. Sin embargo, en los últimos años, el interés por cuidarnos y encontrarnos bien independientemente de la edad ha generado mayor interés en esta etapa de la vida.
Si eres mujer como yo, nos va a tocar, no hay dudas. Pero lo que tienes que preguntarte a ti misma es: ¿Cómo quiero llevar esta etapa?
Recuerdo a mi madre que lo pasó fatal, con algunos kilos de más, moviendo el abanico de un lado a otro, algunos días triste, otros ansiosa, con colesterol e hipertensa. Y a pesar de la genética que yo pudiese heredar, no es lo que quiero para mí por eso es importante empezar a cuidarnos mucho antes de que la menopausia llegue a nuestras vidas.
Cuidados en la menopausia: ¿a qué debemos prestarle atención?
A continuación te cuento a qué debemos prestarle atención durante esta etapa:
La alimentación en la menopausia
Si queremos evitar esos kilos de más que parece misión imposible perderlos es primordial realizar cambios en nuestra dieta. Generalmente el gasto calórico suele ser menor durante la menopausia, por eso debemos reducir el consumo de calorías para evitar el sobrepeso, que suele presentarse en esta etapa.
La salud ósea en la manopausia
Durante la menopausia, el descenso de los estrógenos aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, una enfermedad que se caracteriza por presentar unos huesos más frágiles, aumentando el riesgo de fractura.
¿Cómo se si tengo osteoporosis? Generalmente solicitamos un estudio, la densitometría ósea, que nos informa acerca de cómo están nuestros huesos a nivel de la columna y la cadera. Según los resultados, podemos recomendarte cambios en tu alimentación, actividad física específica, suplementos nutricionales o tratamientos farmacológicos, según sea el caso.
La salud cardiovascular durante la menopausia
Enfermedades como diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia pueden debutar durante la menopausia. Realizar al menos una analítica al año o medir nuestros niveles de tensión arterial nos ayudará a detectar cualquier anomalía y procurar corregirla. Una vez más la actividad física regular y una alimentación equilibrada pueden ser claves para prevenir este tipo de enfermedades.
La salud íntima
El descenso de estrógenos a nivel urogenital se asocia fundamentalmente con mayor sequedad de piel y mucosas, y ello repercutirá en nuestra vida sexual, ya que se asocia a dolor durante las relaciones sexuales. A nivel urológico son más frecuentes las infecciones urinarias o la incontinencia. Mantener una vida sexual activa, favorece a que esta sintomatología sea más llevadera. Aún así hoy en día contamos con tratamientos no hormonales, hormonales y regenerativos para mejorar la sintomatología.
La salud mental
La menopausia conlleva, aquí en occidente, una connotación negativa. Perder nuestra capacidad reproductiva, parece llevarse consigo nuestra belleza y nuestra juventud. Dormimos mal por culpa de los sofocos, y eso nos vuelve más irritables, nuestro rendimiento es menor y además estamos más vulnerables emocionalmente. Son muchos cambios, y no siempre para mejor.
¿Qué podemos hacer para plantarle cara a la menopausia?
En primer lugar: ¡Adelántate! Si todavía no ha llegado el momento pero ya tienes algo de sobrepeso, colesterol elevado o el gimnasio no es lo tuyo, no esperes más.
Luego costará mucho más, y si empiezas antes a cuidarte llegarás mejor a la menopausia, y los cambios no serán tan marcados, porque has decidido cuidarte antes, entonces sólo será continuar tu rutina.
En segundo lugar: no lo vivas como una perdida. Todo lo contrario, has pasado tu revolución hormonal de la adolescencia, quizás hayas sido madre, con lo bueno y lo malo que ello implica, porque no todo es de color de rosa en cuanto a la maternidad, estarás con quien quieras estar o sola si es lo que prefieres y ahora es el momento para cuidar de ti, para tener tu tiempo, con tus ideas claras. Y no has perdido nada, has ganado experiencia y ser dueña de tu vida.
Esa es la diferencia fundamental entre como se vive la menopausia en oriente y occidente, «la segunda primavera», como la llaman, la segunda oportunidad que tenemos para ser realmente quien queremos ser.
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