La salud de la mujer pasa por prestar atención a muchos elementos. Los controles ginecológicos regulares y la mamografía son hábitos vitales de prevención. Pero, más allá de tener un buen estado de salud en general, hay afecciones que nos pueden incomodar en el día a día. El suelo pélvico caído es una de ellas. Sigue leyendo y te contamos en qué consiste, cómo distinguirla y mejorarla.
¿Qué es el suelo pélvico?
Los motivos para ir al ginecólogo son muchos y poderosos. Más allá de tener o no alguna molestia, se trata de un hábito de prevención que se convierte en una inversión en nuestra salud a largo plazo. Antes de entrar en materia y explicar la problemática del suelo pélvico caído, es necesario comprender de qué hablamos.
El suelo pélvico se define como un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos que sostienen los órganos pélvicos como la vejiga, el útero y el recto. Estos músculos son esenciales para mantener la función urinaria y fecal. Y también juegan un papel clave en la vida sexual.
Si tienes dudas sobre el estado de tu suelo pélvico y quieres revisarlo, te recomendamos pedir cita con tu gine. En consulta realizamos el diagnóstico y valoramos el tratamiento adecuado de esta clase de dolencias. Mientras más pronto asistas a consulta, mejores serán tus posibilidades de optimizar por completo tu salud íntima.
¿Cómo saber si tengo el suelo pélvico caído?
Para saber si sufres de esta afección, debes prestar atención a algunas señales que te da tu cuerpo. Algunas mujeres no pueden experimentar síntomas evidentes, mientras que otras pueden tener molestias importantes. Es importante estar atenta a cualquier cambio en el cuerpo y comunicarlo a tu médico.
Causas del suelo pélvico caído
El suelo pélvico puede debilitarse y ceder por diferentes razones. Una de las más comunes son los embarazos y partos. Durante estos momentos, los músculos del suelo pélvico pueden estirarse y debilitarse, lo que puede contribuir al descenso de los órganos pélvicos.
Otro factor causal de esta patología es la edad. Y es que a medida que envejecemos, los tejidos de nuestro cuerpo pueden perder elasticidad, incluyendo los músculos del suelo pélvico. La obesidad también se cuenta como factor desencadenante. Ello se debe porque el exceso de peso puede ejercer presión adicional en el suelo pélvico y contribuir a su debilitamiento.
Por último, otra de las causas de este problema es el estreñimiento crónico. Y es que el esfuerzo al evacuar repetidamente puede afectar la salud del suelo pélvico.
Síntomas
Los síntomas de esta afección pueden variar de una persona a otra. En ocasiones no hay ninguna manifestación física expresa. Pero en otros casos, son comunes la sensación de pesadez o presión en la pelvis, la incontinencia urinaria o fecal y el dolor en la zona lumbar o pélvica.
También se pueden sumar otras molestias como la dificultad para mantener relaciones sexuales. Incluso, en algunos casos se puede llegar a notar una protuberancia o masa en la zona vaginal. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que acudas a un especialista en ginecología para que haga una evaluación adecuada.
Consecuencias
El suelo pélvico caído puede afectar significativamente la calidad de vida de una mujer. Puede interferir con la función urinaria y fecal, causar molestias y dolor crónico, e impactar negativamente en la vida sexual. Además, en algunos casos, puede llevar al prolapso de órganos, que es el desplazamiento de los órganos pélvicos hacia la vagina.
Si crees que sufres de esta afección, lo primero que debes hacer es acudir a un especialista en ginecología. Allí te indicarán el tratamiento más adecuado para tu caso. Entre las técnicas que suelen recomendarse están los ejercicios de Kegel, que ayudan a fortalecer la musculatura. También los tratamientos con láser de CO2 son una alternativa conservadora, junto con la fisioterapia, y en casos más severos, la cirugía es el tratamiento de elección.
En conclusión, el suelo pélvico caído es una condición común que afecta a muchas mujeres. Si experimentas síntomas o notas algún cambio en tu cuerpo, no dudes en buscar ayuda médica. En nuestra consulta podrás tener un diagnóstico específico para ti y recibir el tratamiento personalizado que te ayude a mejorar tu salud íntima en general.